Se ha observado que la falta de sueño aumenta la obesidad tanto en niños como en adultos y la tasa de diabetes.
Como vimos en mi post anterior (duerme-poco-y-envejeceras-antes) en España dormimos poco.
Más de la mitad de la población se acuesta después de las 23:00 y/o utiliza pantallas luminescentes antes de ir a dormir. (ver estudio ANIMBES)
Según varios estudios científicos, hay una correlación directa entre el hecho de dormir mal y la obesidad . (ver estudio)
Son por lo tanto necesarias entre 7 y 8 horas de sueño. Aquellas persona que duermen menos tienen mayor propensión a engordar.
Dormir menos de 7 ahora aumenta el apetito
Se piensa que los posibles mecanismos que producen esta asociación, se deben a la desregulación de dos hormonas: la leptina y la ghrelina.
La leptina es producida sobre todo por la células adiposas. Esta hormona reduce el apetito una vez producida la ingesta suficiente de alimentos.
La ghrelina se sintetiza principalmente en el estómago. Es una hormona orexigénica, significa que estimula el apetito. (ver estudio)
Gráfica: Stranges S. et al (2008)
Lo que ocurre, es que la falta de sueño reduce la leptina (reduce el apetito) y aumenta la ghrelina. Esto provoca por lo tanto un aumento del apetito. (ver estudio)
Por eso es normal sentir hambre al llegar a casa cuando se trasnocha. O aquellas personas con problemas para conciliar el sueño, tienden a abrir la nevera en mitad de la noche.
Es una desregulación que puede afectar a personas que sufren bulimia.
Por lo tanto, una buena higiene del sueño es necesaria para el control del apetito.
S Taheri et al. PloS Med 2004
Obesidad y probablemente diabetes
Otros estudios demuestran la relación entre la duración del sueño y la diabetes tipo 2. Esto quiere decir que dormir poco o mucho aumenta su incidencia (ver estudio)
Esto se debe a niveles demasiados elevados de cortisol en la sangre por la noche.
Esta hormona moviliza las grasas y el azúcar del metabolismo para que se puedan utilizar como fuentes de energía.
Para ello es necesario utiliza otra hormona, la insulina.
Si este proceso se mantiene de forma crónica, el cuerpo muestra una resistencia a esta última hormona. Esto es, la diabetes tipo 2.
Yaggi HK et al. Diabetes Care 2006
Estoy totalmente de acuerdo
El sueño se altera tanto en calidad como en cantidad ,hay estudios psicológicos que prueban que las personas que padecen insomnio son emotivas y ansiosas.
El no poder dormir crea en la persona un bloqueo físico emocional y mental